viernes, 1 de octubre de 2010

PRIMER DÍA DEL AÑO

Llega septiembre y con ello, el comienzo del curso. Sí, el comienzo de un nuevo curso y no hay algo más odioso y vomitivo que el primer día de clase. Sí, ese primer día en el que todos se vuelven a ver de nuevo y comienza la función. A cuál más falso, a cuál mejor actor. La película podría llamarse: "El reencuentro de los falsos felices e ilusos jóvenes que creen estar viviendo la mejor etapa de sus vidas".

Todos se echan de menos, todos son felices por volver a empezar, todos tenían tres en septiembre, todos han aprobado dos y han dejado una para diciembre y todos sueltan un: ¡oh, mira que bien! que te remueve las entrañas. Lo más curioso (y envidioso) todos han tenido el mejor verano de sus vidas: "Si, tío, perfecto. Mucho alcohol, mucha playa y muchas tías."


El joven universitario medio y común es aquella especie que consigue ser inmune a todo y que pase lo que pase se mantiene inalterable ante los hechos, da igual la gravedad de estos. Se observan varios tipos:

1.- El joven universitario antisistema. El típico que se mete en el Sindicato de Estudiantes pero que, al fin y al cabo, es al que más se la pela todo. Aunque sabe de mucho, crítica todo sin fundamentos.

2.- El joven universitario de "izquierdas". Son los jóvenes que van a su bola. Se denominan a sí mismos alternativos. Son amigos de todos. Creen saber de política y critican al Gobierno. Se hacen pasar por votantes de Izquierda Unida pero no aceptarían un hijo gay y apoyan el derecho a la vida.

3.- El joven universitario de la "banderita". Dicho de otra forma, españolitos mediocres cuya máxima aspiración es ser como Rajoy y eso ya les deja en evidencia.

Y por último estoy yo (y unos cuántos más) que aceptamos que la Universidad es una mierda. Que tenemos nuestras ideas, que no nos dejamos influir por nadie, que sabemos quiénes son nuestros amigos y como queremos que sean y no nos dejamos llevar por ningún cantamañanas de turno, que jamás hablamos con alguien desinteresadamente, que somos más fríos que el polo norte, que siempre vamos con cara de asco y de amargados, que rechazamos por completo eso de "salir de fiesta porque somos universitarios guays y si no eres universitario guay no puedes entrar en las University Partys porque en las University Partys solo entran universitarios guays"

Se puede ser feliz de muchas maneras, todas respetables, pero sus sonrisas perennes les delata. No son felices estando en la Facultad y menos con esa gente que les rodea. Entre lo que dicen y lo que piensan hay un mundo que ellos no ven pero que está ahí. Al igual que tampoco ven el Mundo en el que viven. Ellos son: Yo y mi ombligo y me creo que el que está a mi lado es mi mejor amigo.

Yo soy feliz, o al menos eso creo, y creo firmemente que ellos son falsos felices. La felicidad no está en la facultad, está en otro lado. Búscadla...


- Pobrecitos ellos que no sienten
y hacen lo de todos -

-Rapsuskley-




2 comentarios:

  1. Sabes tan bien como yo que yo estoy en tu mismo grupo dentro de los universitarios, pero creo que debo decir que no se debe odiar a los demás como parece que tu lo haces.

    Que yo soy el primero que llama "gentuza" a los demás, pero tampoco es para tomárselo tan en serio. Házme caso, vive tú, no te fijes en los demás. Cada uno a su culo.

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  2. Y, por cierto, me alegro de que vuelvas a escribir aquí buenas entradas como es ésta.

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