La nueva ley de Tráfico convierte a los conductores en auténticos delincuentes. La DGT ha puesto en marcha una nueva ley más estricta y que restringe, aún más, la libertad de los conductores españoles. Y es que ahora, el niñato de papa con su cochazo podrá beber y conducir fardando de velocidad porque si paga la multa en el momento o en los 20 días siguientes se le hará un descuento del 50 %. Así va España y así va este Gobierno socialista que se ha tirado, descaradamente, a la derecha.
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