Se abre el secreto de sumario de la trama Gürtel y en todos los medios no paran de salir noticias a cual peor. Vergüenza ajena es la que siente uno cuando políticos de primera línea, ex ministros, presidentes de comunidades y demás corrompen sin pudor alguno.
Lo peor es la falta de arrepentimiento. No son capaces de callar, mirar hacia abajo y asumir su culpa. Se excusan dando declaraciones como si el pueblo fuera tonto. Como si no supiéramos de que iba esto. ¿Que se han creído?
Parece que no son conscientes de los delitos de los que se le imputan y de la gravedad de sus hechos. Se mantienen impasibles ante todo, siempre buscando la excusa barata sabiendo que seguirán controlando a su electorado fiel porque no sé quién es peor: el que pide el voto o el que vota. Esta trama debe suponer un cambio de 360º en la línea marcada por Génova. No pueden seguir siendo así. Viviendo del pasado, culpando a los demás y aportando más problemas que soluciones; en definitiva, crispando un país entero haciéndole volver a esa España dividida.
Lamentable.
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